Luna rellenó las seis maletas con esmero, con
cuidado, procurando no dañar ninguna prenda o zapato, que cada objeto contara
con el espacio adecuado. Hasta tener su propia casa, las seis maletas eran su
casa, su pasado, su presente, todo lo que poseía...
El escalador congelado
Salvador Gutiérrez Solís
Ediciones Destino
¡A la venta!
No hay comentarios:
Publicar un comentario